Hay cosas que se ponen de moda, y a veces, eso resulta bueno, porque retoma prácticas que se han ido perdiendo, como tejer o hacer un huerto.
Una de ellas, vinculada estrechamente a la ilustración, es la de estampar, usando algún método artesanal o semi artesanal.
En los años que llevo navegando, he visto cómo aumenta la cantidad de personas que se dedican o aprenden a estampar con timbres, serigrafía, monocopias o usando ideas muy originales, como reciclar las bandejas de
poliespan de supermercado para hacer arte.
Me encanta, en serio; ¡se ha convertido en un vicio el ir juntando una carpeta con imágenes de esto!
Así que los invito a echar un vistazo, empezando por la página de
Geninne, que es con toda seguridad por donde muchos comenzaron a animarse!
Geninne tiene además un
video tutorial donde muestra cómo hace sus timbres, por si lo quieren ver!
Otra que lleva muchos años en esto es
Lotta Jansdotter.
Hay timbres industriales (es decir, que no se
tallan a mano), como
estos:
Soledad Sebastián ha experimentado, también, con imprimir sobre textil. ¿Qué les parece?
En mi pueblo,
La Imprenta de la Jo está haciendo timbres, tarjetas y etiquetas completamente hechas a mano.
El resultado alegra el corazón; nada como lo que ha sido tocado por las manos, y con amor.
¿Y ustedes? ¿Han visto esta forma de estampados?
Si se fijan bien, se darán cuenta que algunos famosos ilustradores están usándolos para hacer detalles en sus obras: pequeños árboles o patrones que se repiten.
¡Para jugar un rato!¡Como cuando estampábamos con papas, de pequeños!