Alois Mikulka (República Checa, 1933) es de esos artistas que son imposibles de clasificar, pues ha ejercido toda una vida, sin jamás parar de experimentar, crecer y cambiar de estilo.
Ha sido pintor, escultor, grabador, ilustrador, escenógrafo, dramaturgo para niños, y ha escrito cuentos de hadas, poesía y prosa infantil y adulta.
Comenzó trabajando por necesidad, pues durante la Segunda Guerra Mundial, su padre fue encarcelado en la Alemania nazi, y tenía tres hermanas menores y una madre que ayudar.
Más tarde, estudiaría en la Escuela de Artes Aplicadas de Brno, y pintura monumental en la Universidad de BB.AA. de Bratislava.
Es miembro de la Asociación de Artistas Gráficos Checa.
Un maestro de tomo y lomo.