viernes, 16 de octubre de 2015

Anna Silivonchik vuela como Chagall

Anna Silivonchik (Bielorrusia, 1980) te coloca las alas de Chagall.
Te hace entrar en un mundo de piratas y sirenas, de viejos cuentos eslavos, con casas con osos y mujeres con delantal.

Te hace sonreir, enternecerte, soñar; porque en su trabajo no se puede distinguir sueño de vigilia, ni separar el humor del erotismo o la magia.

¿Nos vamos volando con sus dragones o sus almohadas?































jueves, 15 de octubre de 2015

Nikolaus Heidelbach

Nikolaus Heidelbach (Alemania, 1955) estudió filología germánica e historia del arte y teatro. Desde 1982 ilustra portadas y libros infantiles, es autor de sus propias historias y trabaja para revistas. 

Podría contarles sobre los premios que ha ganado, pero prefiero recoger alguna de sus palabras acerca del oficio de ser ilustrador (entrevista completa, aquí).

"Lo más importante es que soy hijo de un pintor, Karl Heidelbach, y él siempre me decía: no estudies pintura, vive como un artista. ¿Entiendes? Me dijo: no pintes solamente. Si quieres ser un pintor, un ilustrador, trata de trabajar, estudia otras cosas que aporten a tu trabajo. El dibujo lo puedes aprender tú mismo. Por supuesto que sé mucho de historia del arte y eso está en mi cabeza cuando yo dibujo, pero no es un elemento vital, no se necesita saber historia del arte para dibujar. Pero sirve.

(...) En general, no creo que la infancia sea un período de la vida completamente diferente. Es diferente, no hay duda, pero no es tan distinto como para que no podamos volver, de alguna manera, a ese estado. No podemos volver a ser niños nunca más. Eso del niño dentro de ti… no lo creo. Pero yo sí creo que uno puede recordar cómo era cuándo era niño o niña.

(...) No creo que el tema deba ser lo más importante: hay libros sobre padres, sobre abuelos… no me gustan. Me gustan las historias, me gusta que los abuelos, los padres, sean parte de la historia. O donde los discapacitados, las armas, el amor, por ejemplo, sean parte de una historia que se cuente.

(...) Yo recorrí un largo camino hasta ahora, entonces no puedo decir a otros cómo hacerlo. Lo que sé, es que pinto todos los días. Si quieres aprender (y no eres un genio) tienes que hacerlo todos los días, y yo lo hago hace 40 años."
















domingo, 11 de octubre de 2015

The Book Illustration Competition 2016

Las inglesas Folio Society y House of Illustration convocan a la sexta versión de su concurso internacional The Book Illustration Competition.

El concurso está abierto a ilustradores mayores de 18 años, ya sean estudiantes o profesionales.

Este año, el libro escogido para ilustrar será War House de Michael Morpurgo.

Plazo: 18 de enero 2016

Más información: aquí.



miércoles, 7 de octubre de 2015

Conversando

Amigos, mañana, en el marco del Segundo Encuentro de Ilustración de Viña del Mar, Ilumina, tendré el honor de compartir mesa y conversa con Camila Rojas, editora de Quilombo Ediciones, y Claudio Aguilera, de Galería Plop! en el Instituto Duoc.

Durante 2 días habrá actividades muy interesantes.
¡Están todos invitados!



martes, 6 de octubre de 2015

Un taxi y Mehrdad Zaeri

Ustedes ya saben que tengo una cierta debilidad (y que nadie se ofenda con esto, por favor!), por los ilustradores argentinos y los iraníes.
¡Y es que nunca terminan de sorprenderme y maravillarme!

Como muestra, un botón: Mehrdad Zaeri - Esfahani (Irán, 1970), se asiló en Alemania, junto a su familia, a los quince años.
Al terminar el colegio, decidió que iba a dibujar por el resto de su vida, y se puso a trabajar como taxista y a hacer sus propias exposiciones.
El 2001 dejó de conducir el taxi y siguió como artista independiente, trabajando básicamente sobre escenarios, acompañando a otros artistas (actores, músicos y bailarines) en sus proyectos.

Desde el 2008, ilustra.

¿A que no es su vida un verdadero cuento con final feliz?




























jueves, 1 de octubre de 2015

La casa de Marije Tolman

De Marije Tolman (Holanda, 1976) sé muy poquito, salvo que ilustró el cuento La Casa del Árbol que escribió su padre, y que gracias a esta historia, fueron muy premiados.
¿Y cómo no?
Mis hijas, que se mueren por tener una casa en un gran árbol, estarían fascinadas de compartir el hogar de este oso, y, para qué estamos con cosas, yo también!