domingo, 30 de junio de 2013

Caer o elevarse como Oamul Lu

Andando por ahí me topé con el delicado trabajo de Oamul Lu.
 
Como otras veces antes, tendrán que conformarse con que les diga que es un joven ilustrador chino.
Mucho más no puedo agregar, salvo que sus animaciones son sensibles y tienen tanto de poesía!
 
 
 
 
 
 
 

 
 
 
 
 

 

 
 


 

 


 
 
 
 

 
 
 
Ah, y por favor, yo quiero ese vestido!

lunes, 24 de junio de 2013

Decur y el dibujito que lo salvó

El ilustrador chileno Francisco Javier Olea (Revista Sábado, 18 de mayo 2013, nº 765) tuvo la suerte de entrevistar a Decur durante su visita a Chile, el pasado mayo.
Su entrevista empieza con un párrafo tan hermoso, tan potente, que cito textual, si cambiar una coma:
 
"Hagamos un zoom in: Año 2009, planeta Tierra, Argentina, Rosario, Arroyo Seco, casa de la familia Decurguez, habitación de Guillermo, segundo hijo. En la cama, tirado, casi inerte, Guillermo, de 27 años, hace zapping en su televisor con la cabeza separada del cuerpo, en cualquier parte, en otro mundo, en un mundo inexistente donde las cosas funcionan bien. Pasa los canales uno tras otro como un robot sin detenerse en nada porque nada vale mucho la pena. Hasta que aparece un dibujito que lo detiene, que lo hace sentarse en la cama, abrir los ojos, recuperar el color y abrir la ventana. Un dibujito que le salva la vida."
 
 
La historia de Decur (Guillermo Decurguez, Argentina, 1982) es como una de esas películas que empiezan mal.
 
De niño, dibujaba sin parar, pero como a los 13 años, lo dejó.
Le costó bastante terminar la secundaria, se matriculó en Psicología y también lo dejó.
Ayudó a su padre, como albañil, y luego entró a la General Motors, donde ponía puertas de auto.
Trabajaba 8 horas y media; perdió algunos movimientos de la mano derecha y se rompió dos vértebras.
Lo echaron, y con el dinero que le dieron se compró un computador y se metió a estudiar diseño.
Lo dejó.
Un amigo le consiguió trabajo en un cybercafé; ganaba una miseria y según él mismo cuenta "se le murió el alma".
 
Hasta que un día, viendo televisión, Decur se topó con Liniers.
 
Algo indescriptible le pasó.
Se compró todos sus libros, tomó los pinceles y no paró de dibujar nunca más.
 
Luego viajó a una Feria del Libro para regalarle una de sus pinturas y darle humildemente las gracias y ambos se hicieron muy, muy amigos.
 
Liniers lo sacó de la cama, lo alentó a trabajar.
Dibujó, dibujó y dibujó hasta que un día lo llamaron de Ediciones La Flor (legendaria por haber editado a Quino) y le publicaron su primer libro.
 
De ahí, a hoy, Decur ha vivido una transformación completa.
"Ahora soy un niño, un pibe que juega...", dice. Va en su tercer libro, tiene otro a medias con una editorial gallega, publica portadas en la revista Orsai y va a hacer un proyecto a medias con el propio Liniers.
 
¿Cómo uno no va a sonreir?
A todos nos gustan las historias con final feliz, sobre todo cuando son reales y merecidas.
 
 
 
 

 


 

 



 

 






La trayectoria de Leo Espinosa

Leo Espinosa (Colombia) tiene un estilo de ilustrar muy moderno, absolutamente perfecto para sus clientes: The New Yorker, Wired, Esquire, The New York Times, Nickelodeon, Swatch y Coca-Cola.
 
¿No logra de una manera perfecta el movimiento, las alas y el vuelo, la caída libre, las bajadas en bicicleta?
(Iba a preguntar si no dan ganas de ponerse las zapatillas y salir inmediatamente a trotar, pero, realmente, yo para tanto necesitaría un perro con rabia que me persiguiera!!!!)
 
 
 



 



 

 

 



 

 

 
 
 


viernes, 21 de junio de 2013

1º Concurso Internacional de Ilustración de Moda y Figurines

Con motivo de la edición del libro Figurines de Moda - Técnicas y Estilos que será publicado próximamente por Editorial Anaya Multimedia, se convoca al Primer Concurso Internacional de Ilustración de Moda y Figurines (y yo sé de una amiga mía que va a estar muy contenta con la noticia!).
 
¿Plazo?
Hasta el 31 de Julio de 2013.
 
¿Bases?
 
 
 
 
Ilustración de Dadu Shin

jueves, 20 de junio de 2013

Encuentro con Alberto Montt

Los que estén este sábado en Santiago ya tienen panorama: Alberto Montt dibujará en vivo y firmará libros!
 
 

Libros sobre el repollo que me trajeron de París

Mis papás no fueron de esos que se ponen todos colorados y empiezan a hacerse líos con las cigüeñas que vienen de París, menos mal!
 
Llegado el momento de explicarme algunos hechos de la vida, se buscaron el libro más lindo que había: De Dónde Vienen los Niños, de la colección TimeLife.
 
Según me contó una vez un querido tío mío, parece que el libro me gustó tanto, que a cada inadvertido visitante que se dejaba caer por casa, yo lo sentaba sin derecho a pataleo en el sofá y le contaba el libro de punta a rabo (!!!!!).
 
Así que imaginen la emoción que tuve hace unas semanas cuando en la biblioteca me encontré un ejemplar de este libro, que no había vuelto a ver desde entonces!
 
Las ilustraciones son de Blake Hampton, hechas íntegra y primorosamente con papel recortado. 
Puedo dar fé: absolutamente inolvidables!
 
(Y debo agregar esto: el libro es tan amoroso, tan delicado, me enseñó tan bien la lección, que no vean el trabajo que me costó entender luego en la vida que también era posible tener sexo sin amor!)
 
 
 
 

 



 
 
 

 

 

 
 
 
Sobre el tema hay una infinidad de libros, obviamente con enfoques muy diferentes entre sí (y sólo como dato anecdótico, sin querer polemizar, les cuento que el gobierno alemán tuvo que retirar hace unas semanas un libro de educación sexual que se estaba pasando en sus jardines infantiles, por reclamo de los padres).
 
A mí, personalmente, me han gustado mucho las ilustraciones que Rubencio (Rubén Jiménez, España, 1977) hizo para el libro No le cuentes cuentos.
 
 
 
 



 
 
Aunque les confieso que, preparándome para cuando me tocara a mí explicarle a mi hija mayor algunos hechos de la vida, hace tiempo comencé la búsqueda de algún libro que me gustara tanto, al menos, como el citado de TimeLife.
 
Y en vista de que no lo encontraba, me puse a ilustrar uno!
 
Lo tengo empezado.
¿Vamos a ver si me animo a terminarlo?