Por un plato de Laura Carlin

Laura Carlin no sabía qué quería ser "cuando grande" hasta que cumplió los 21. Siempre le habían gustado las ilustraciones, y contar historias, pero no fue hasta graduarse del Royal College of Art, de Londres, que comenzó a ilustrar profesionalmente. 

También, comenzó a hacer cerámicas, como una manera de desarrollar una nueva habilidad que le permitiera mirar las cosas de una manera diferente y fresca. Y como el trabajo de ilustración no le llagaba regularmente, se volvió otra manera de ganarse la vida.

¿Qué le recomienda Laura a los que están empezando?

Ser algo obsesivos con la carrera, ya que es dura y difícil; tener una ética laboral impecable, y la capacidad de alejarse del trabajo propio y ser honesto al criticarlo.

Juntarse con otros, hablar con otros; no tener demasiadas expectativas con personas muy ocupadas, pero acercarse de manera educada y entusiasta!

La provocación de Audrey Kawasaki

Cuando aún no tenía Canas Verdes y era una flamante estudiante universitaria, me topé, como tantos otros de mi edad, con los cómics de Milo Manara.

Hasta ese minuto no había visto nunca algo tan escandalosamente subido de tono, delirante y genial como sus historias; y pasaría mucho tiempo -años- antes de que alguien lograra alcanzar la alta vara del gran maestro italiano.

Así que cuando uno de mis alumnos de ilustración me pidió que mirara los trabajos de Audrey Kawasaki y le diera luego mi opinión, me enterneció un poco su candidez.

Es cierto que Audrey tiene algo bastante erótico en sus ilustraciones, pero también es cierto que es mucho más recatada y menos provocativa que Manara!

En todo caso, y más allá de las comparaciones, vale la pena mirar el trabajo de esta chica: tiene un gran dominio de los materiales y de la técnica!

Me gusta mucho el resultado de las pinturas hechas sobre madera.

¿Y a ustedes, qué les parecen?

Lena Revenko nos sorprende

La ilustración de Lena Revenko (Bielorrusia, 1976) es, por decirlo menos, sorprendente. 

Pareciera que mezcla de todo un poco (diseño textil, timbres japoneses, iluminaciones de libros antiguos, fetichismo, etc), pero de una manera nueva y completamente original. Se mueve como pez en el agua por la rosa cromática e inventa unos personajes que son a la vez extraños e irresistibles!

La iluminación de Maike Plenzke

Maike Plenzke (Alemania) me recuerda un poco el estilo de Kali Ciesemier y de Julia Sardá para ilustrar, ese que tienen los ilustradores que también se dedican a la animación (tal vez, por la forma tan especial de iluminar las imágenes). 

Me encanta su mujer mirando la luna por la ventana, sobre todo, y esa última imagen, que se parece tanto a algunos paisajes de la Patagonia.

¡Que la disfruten!