Llevo cinco años escribiendo este blog y, como se imaginarán, tengo una enorme carpeta donde voy recopilando información e imágenes para futuros posteos.
A veces me pasa que doy con algún ilustrador que no conozco, lo archivo y lo dejo, por años, en stand by, porque tengo la inexplicable sensación de que aún está por producir su mejor obra. Y a veces, me pasa, al ver su último trabajo, que tengo la absoluta convicción de que ese minuto ha llegado; que esa madurez, esa metamorfosis al fin se ha completado (y dan ganas de gritar Eureka!, créanme!).
Intelaq Mohammed Ali (Irak) es un ejemplo perfecto de lo que digo.
Esta autora, ilustradora y diseñadora gráfica tiene a su haber la nada despreciable cifra de 42 libros, 32 animaciones y varios premios; pero ha sido al ver su último trabajo, del Libro de la Mariposa (y disculpen la rudimentaria traducción automática!), que he pegado un brinco en el asiento y he sentido que estaba frente a una genuina obra de arte.
Hermoso despertar de la crisálida; ¡como una verdadera mariposa!
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