Kitty Crowther (Bélgica, 1970) tuvo dificultades auditivas desde pequeña, por lo que muy pronto se sintió cautivada por el mundo de la imagen, los signos y el sentido oculto de las cosas.
Estudió Artes Gráficas en el Instituto Saint-Luc, en Bruselas, y como la literatura infantil le apasionaba, comenzó ilustrando libros de diversos autores, y luego, a partir de 1994, a crear los propios.
En el 2010 ganó el Premio Astrid Lindgren Memorial (ALMA), el mayor premio que existe para la literatura infantil.
En la web de ALMA, hay una extensa e interesantísima entrevista (¡se las recomiendo!).
Me tomé la libertad de transcribir algunas partes (la versión completa, en inglés, está aquí).
(...)
Me gusta tener niños alrededor. (...) En el Líbano, otra vez, en una sala de clases en un colegio en las montañas, en un país que ha estado en guerra por muchísimo tiempo, ves los signos en todas partes. Una particularmente bella niñita con una mirada que estaba un poco torcida, bizca, me preguntó con la máxima simplicidad y sin temor a ser juzgada por sus amigos (bravo!):
- ¿Puede un libro cambiarte la vida?
Me sorprendió porque, viniendo de ella, era una verdadera pregunta.
¿Qué iba a responder a esta niña libanesa, en un colegio de monjas encaramado en una montaña?
Contuve el aliento y esperé para ver si la alarma en mi interior se apagaba, junto con el impulso de decir "no". No pasó nada: no hubo ruido de tambores ni gendarme ni tigre de Bengala, sólo una respuesta sincera.
- Por supuesto... Estoy segura que puede.
Qué no daría yo por ser capaz de transmitir el resplandor de su rostro!".
Buceando por la red, me encontré, además, esta hermosa animación El Banco, hecha por Kitty Crowther y Bruno Salamone.
Sinceramente, me siento como el personaje del banco cada vez que viajo en tren o estoy en un lugar público: debo ser la única persona del mundo mundial que prefiere mirar el paisaje por la ventana y no estar enchufada a nada! (salvo a su imaginación!)
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