Por eso, cuando el año pasado supo que el Grupo Edelvives convocaba a su III Premio de Álbum Ilustrado y que el proyecto tenía que ser una libre adaptación de un mito, leyenda o cuento popular, inmediatamente pensó en Moby Dick, pues esta novela, a su juicio, "lo tenía todo".
Así nació Ahab y la ballena blanca, una reinterpretación que le valió el premio del concurso a este ex publicista y comunicador audiovisual, que se ha ido lentamente alejando de la publicidad para dedicarse a lo que más le gusta: ilustrar.
Abajo, una selección de su trabajo (como verán, bastante variado!)
(Ah, y por cierto: mi próxima mascota no será un gato, no: yo quiero un cocodrilo así en mi bañera!!!)
el cocodrilo, lo más!
ResponderEliminarEncuentro en sus ilustraciones una rara belleza conectada con lo onírico que me atrae.
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