Amigos queridos: se nos va otro año más!
Pero, por muy personalísimas razones -que no vale la pena explicar aquí-, estoy tremendamente contenta, aliviada y orgullosa de dejar este año atrás, y de poder rescatar y recodar sólo las cosas que me ha traído y las que me ha hecho aprender.
Les agradezco de corazón cada comentario, cada visita, cada sugerencia y mail que me han enviado, y los invito a seguir acompañándome en el futuro.
Sin ustedes este camino sería muy solitario, y a mí me gustan las mesas con invitados, niños y muchos comensales, y hasta gatos y perros debajo!
(Si pudiera ponerle una banda sonora a este post, la música de mi estado de ánimo esta noche, les diría: cliquen aquí, y luego disfruten las imágenes!)
Me despido del 2013 con Julia Sardá, una talentosísima ilustradora radicada en Barcelona.
Sé muy poco de ella, pero por esta noche voy a dejarlos sólo mirar su trabajo, brindar o degustar, porque es sorprendente, vital, ingenioso, colorido y variado.
Que el año que viene sea una hoja blanca, maravillosamente blanca, donde podamos pintar todos nuestros sueños!