Ha sido un fin de semana productivo.
Por fin, a esta hora, la casa ronca tranquila, el gato duerme enroscado a los pies de una hija con ya poca fiebre y yo he logrado entregar un encargo.
Así que es el momento perfecto para adentrarse en las oscuras noches de Tetsuhiro Wakabayashi (Japón), volar con un globo, tejer un guante o tomarse una taza de té (o todas las anteriores).
Es hora de disfrutar la ilustración.