Libros contra la barbarie

Ustedes saben que no suelo escribir sobre el mundo y sus noticias; pero a veces hay ciertos hechos que me sobrepasan y sencillamente no puedo obviarlos, no quiero obviarlos.

Hace 10 años yo vivía en Barcelona.
Estaba embarazada de mi hija mayor y me desperté con la noticia de que en Madrid habían explotado bombas en los trenes donde civiles inocentes iban a su trabajo.
Muchísimas personas perdieron la vida: esa mariposa frágil que es todo lo que tenemos, dejando para siempre un hueco imposible de llenar en este mundo.

La vida, como sabrán, continúa pese a todo.
Los niños crecen, las personas siguen trabajando y olvidan.
El sol sale y se pone, y las estaciones se suceden.

Pero el mundo nunca vuelve a ser igual.
Cada vez que hay barbarie, algo se quiebra.

Hace un año descubrí un libro en una feria.
Se llamaba Camino a casa y estaba escrito por Jairo Buitrago e ilustrado por Rafael Yockteng.
Recuerdo que me golpeó: abordaba temas como la pobreza, la muerte, el abandono en que crecen algunos niños, y, en su última página, tan, tan sutilmente que podía pasar inadvertido, el tema de los detenidos desaparecidos, que en mi país sigue siendo una herida abierta.


No tengo el libro porque aún no junto el coraje para hablarle a mi hija mayor de ciertas cosas de este mundo que me entristecen tanto.
Pero estoy segura que el día en que ella me pregunte sobre alguna barbarie que me deje sin palabras, correré a buscarlo.

Hay algo en él, cierta dignidad, cierta ternura y cierta resiliencia.

Cierta dosis de magia y un inmenso león que nos recuerda lo fuertes que somos, pese a todo.

Ver video aquí.