Ya venía trabajando para Pehuén Editores, donde ilustró, entre otros trabajos, Miltín 1934, el relato surrealista del escritor Juan Emar; y hace poco, fundó Erdosain Ediciones, debutando con la publicación del libro Cuarto Menguante, de Alberto Kurapel.
Daniel Blanco Pantoja me recuerda inevitablemente esa sensación que sentía en el corazón cuando leía a Moebius; la paz, la soledad, el silencio, y al mismo tiempo, la maravilla.
Ese dibujo virtuoso, antigravitatorio, mágico, de espacios infinitos y personajes que tienen algo salvaje y animal.
Para admirarlo.
Es cierto que es un maestro. Me quedo con ese hombre pájaro, puerco,Espín, jabalí, que nos mostraste primero
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