Charlotte Reiniger (Alemania, 1899-1981) amaba tanto las marionetas y el cine que decidió estudiar teatro, convirtiéndose muy joven en una experta animadora.
Fue cineasta y musa de la vanguardia alemana de los años 20. Dedicó 3 años de su vida a crear el largometraje animado Las Aventuras del príncipe Achmed, el primero que se conserva, estrenado en 1926.
También trabajó haciendo decorado para teatro y rodó cortos publicitarios.
Usando sólo tijeras y papel negro, Lotte desarrolló hasta la perfección el milenario teatro de sombras asiático.
Su magia radicaba justamente en esta imperfección artesanal y en su extraordinaria creatividad y talento.
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